El arroz es uno de los cereales más consumidos en todo el mundo. Hay una gran variedad de
tipos de arroz y en función de las características de cada uno de ellos son adecuados para unas determinadas recetas. Así, nos encontramos con:
-Arroz de grano redondo: se trata de un grano pequeño y por lo tanto cuece rápido. Tiene una gran cantidad de almidón por lo tanto su textura es cremosa y por ello se utiliza principalmente en risottos y arroz con leche.
-Arroz glutinoso: debido a su elevado contenido en almidón, cuando se cuece los granos se quedan pegados, esta cualidad lo hace ideal para hacer sushi y otros platos orientales.
-Arroz de grano largo (más de 5mm): es un arroz de cocción rápida y queda entero, elástico y suelto. El arroz basmati pertenece a esta variedad. Se usa para ensaladas, arroz blanco, y guarniciones.
-Arroz basmati: de grano largo y fino, se cuece dejando los granos enteros y sueltos. Ideal como guarnición y para mezclar con recetas orientales.
-Arroz de grano medio (5-6 mm): la variedad más consumida y utilizada en nuestro país (el arroz bomba). Ideal para paellas, arroces al horno, arroces caldosos,...
-Arroz salvaje o arroz indio: es de color oscuro y se suele usar como guarnición para otros platos.
-Arroz aromático: su aroma lo hace ideal para usar en platos asiáticos. Dentro de este tipo de arroz está el tailandés con aroma a jazmín. Antes de usarlo hay que ponerlo en remojo. Ideal como guarnición para pescados y mariscos.
-Arroz vaporizado: se somete a un tratamiento especial y por lo tanto no se pasa ni se pega. Absorbe peor los sabores. Cuando lo usemos debemos aumentar la cantidad de líquido, el tiempo de cocción y el de reposo. Adecuado para arroces caldosos.
-Arroz integral: al conservar el salvado de la cáscara es más oscuro. Es rico en vitaminas y de una cocción más lenta, unos 45 minutos. Es ideal para dietas de adelgazamiento.